2 años.

-¡Hola! ¡Cuánto tiempo! ¡Qué fuerte! ¿Cómo estás? ¿Qué tal va todo? No sé nada de ti...
-¿Quién eres?
-Soy Lorena... iba al colegio contigo. ¿Te acuerdas?
-...

*Hola. ¿Te acuerdas de mí? Haz un poco de memoria, por favor... Para mí es importante. Quiero saber que todavía no te has olvidado de nosotros, de mí, de esa chica que estaba enamorada, porque no hay otra palabra, de ti... Tú nunca supiste nada, y si tuviera que hacer una lista de cosas de las que me arrepiento puedes tener claro que no gritarte lo mucho que te quiero estaría en los 1os puestos... Saldría corriendo detrás de ti y te diría: "Te quiero. No te olvides de mí, por favor". No te olvides del mejor año de mi vida. Porque todo lo que nació en mí ese verano aún no ha muerto. Y conforme pasan los meses, los años... he asumido que no va a morir nunca. Que tú vas a estar en mi cabeza y, sobre todo en mi corazón todo lo que dure mi vida. Que me van a gustar otros chicos, sí, y espero volverme a enamorar. Pero que la huella que tú dejaste en mi corazón no las han podido borrar ni las lágrimas... Que te echo de menos. Que te juro que lo daría todo por verte otra vez y poder decirte todo esto a la cara. Aunque ¿de qué serviría? La vida ya me dio una oportunidad y yo, tan tonta, la desaproveché...*



Hoy he vuelto a soñar con él. Después de 2 años sin verle, sin poder hablar con él, sin saber nada de él... soñé, otra vez, que volvía.



Él es como un fantasma del pasado; en ocasiones me visita en sueños para recordarme que nunca podré olvidarlo completamente...