Aquí podrás leer las aventuras, los sentimientos y los gustos y aficiones de una chica "normal" de 13 años que va por la vida como puede.

lunes, 25 de junio de 2012

Te vas. Para siempre.

Un año es mucho tiempo. Pero se pasa. Se pasa rápido. Por lo menos, a mí se me ha pasado rápido. ¿Y a ti? ¿Se te ha pasado rápido este año?
Sé algo de ti, pero muy poco. Seguramente ni habrás notado mi falta...
¿Y sabes qué?
 No me extraña.
 Creo que algún día podría morirme y contar con las manos la gente que lo notaría... la que soltaría una lágrima. Tú probablemente ni te enterarías.
Nunca he formado parte de tu vida, y ahora, que llevo un año sin verte, mucho menos. Tú, sin embargo, en la mía, sí. Y tanto. Pero tú nunca vas a saberlo. O quizá sí, pero no va a importarte.
Podríamos haber sido mucho, pero la distancia se puso de por medio.
¿Distancia de qué?, me pregunto. 
Si de tu casa a la mía puede haber 5 kilómetros...
Hablo de otro tipo de distancia. Distancia mental, por llamarlo de alguna forma. 
Tú nunca me quisiste.
 Me conocías, y podía caerte mejor o peor, podía hacerte reír o podíamos pelearnos.
 Al recordar esto me invade la tristeza, porque ya no nos van a separar unos pocos kilómetros, sino miles. Te vas. 
Para siempre. 
Aunque no te vea nunca, sé que estás cerca, que cualquier día podría verte en el metro, con tus cascos puestos, tus ojos entrecerrados, tu espalda encorvada, tu crestita y con el móvil en la mano. 
Y lo peor de todo es que no eres la 1ª persona importante que se va para siempre de mi vida, ni serás la última.
 Porque mentiría si dijera que este año has sido muy importante para mí, pero sabes que desde que te conozco he sentido algo especial por ti que nació como amor, creció como amistad y terminó en...
¿En qué?
Eso está por decir todavía.
Yo creo que en nada.
Ha muerto.
Tú lo has dejado morir y 
¿para qué mentir?
Yo también.
O no me importaba nada o me importaba demasiado.
Nunca fui capaz de encontrar el término medio, aún lo estoy buscando.
Todavía puedo recordar tu voz, tus frases, tu todo...
Pero cada día recuerdo menos, todo es poco y confuso, y difícil de recordar.
¿Y tú? 
¿Me recuerdas tú a mí? Si sólo pudiera saber cuánto te importé... Aunque fuera poco, es igual, saber que todavía te acuerdas de mí y que conservas algún buen recuerdo en tu extraño corazón sería algo grandioso para mí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Hola! Si estás aquí, es porque vas a dejar un comentario... ¡adelante! Aquí puede comentar todo el mundo, independientemente de que sigas el blog o no. Admito todo tipo de comentarios: sugerencias, dudas, spam... menos los groseros. Sólo quería que supiérais eso, ya podéis comentar. Lo leeré y casi seguro también contestaré. ¡Gracias!